Naomi es una
chica de origen japonés que fue adoptada por una familia española. Tras conocer
la verdad, ha regresado a su país natal en busca de sus padres biológicos.
Cuando llegó,
comenzó a buscar en archivos de la policía sabiendo que su nombre era el que la
pusieron. Solo había una Naomi que fue encontrada en una carretera abandonada.
Todos la decían
que desistiese en su empeño pero ella siguió buscando hasta encontrar un nombre
con una dirección. “El camino fue difícil pero al final, llegué a la dirección
de la casa y me reencontré con mi madre”- nos contó Naomi.
Al final,
resultó que su padre no quería una niña y tuvieron que abandonarla. Hace unos
meses, nuestro equipo de reporteros, consiguió hablar con ella y nos contó cómo
se había sentido:
“Al principio,
la inseguridad de si me querrá como yo me lo imaginé.
Muchos
pensarían que las personas que me impedirían el viaje serían mis padres
adoptivos pero no es verdad, me han ayudado más de lo que nadie podría
imaginar.
Ahora me siento
como nueva, como si acabara de empezar una nueva vida. La ilusión, la esperanza
y mi fe me ha llevado a conocer a mi verdadera familia, y eso, no lo cambiaría
por nada del mundo”.
Ya puede vivir
una vida normal en Japón pero va tres meses al año a visitar a sus padres
adoptivos.
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